AMANECER MARLBORO
Una faceta mas de nuestras aventuras esta en las excursiones de varios
días, en las que se vuelve necesario acampar durante la noche para
poder completar la exploración en las áreas boscosas circundantes. En
la fotografia inferior podemos ver un escenario tipico del amanecer. El
rocio ha empapado todo lo que encontro a su paso, y el frio helado de
la mañana entume las manos y solidifica la musculatura de tal suerte
que moverse requiere un esfuerzo extra. Es como sacar carne del
congelador.
Obsérvese en la fotografía junto al congelador (casa de campaña),
que la camioneta esta virtualmente empapada por el roció, el cual
indiscriminadamente ataca los rodamientos de las bicicletas, siendo
este factor, un lento pero significante agresor, que pasivamente oxida
las partes metálicas móviles, recordándonos que siempre debemos de
llevar lubricantes para ser aplicados antes de cada recorrido, ya que
de lo contrario la vida útil de las bicicletas se ve reducida en forma
progresiva.
Sin embargo y mientras tanto, la belleza del paisaje se describe por si sola.
Una escena relajante, no lo cree estimado lector?.
Tras sentir los primeros rayos del sol, el nuevo día nos invita
a tomar un desayuno caliente, para después re-iniciar la exploración en
nuevas rutas. Es aquí cuando prender el fuego es el deseo común aunque
algunos exploradores prefieren ir a calentarse con la tibieza de los
primeros rayos del sol.
Estas escenas nos recuerdan aquellos anuncios de cigarros en donde el
paisaje desolado rodea a un grupo de rancheros asombrerados, con
caballos. En este caso los caballos fueron sustituidos por bicicletas y
los sombreros por cachuchas, pero me he atrevido a bautizar esta
aventura como el AMANECER MARLBORO, véase también un ranchero-ciclista
en la foto.
Esta fue una aventura mas de...
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