Los peligrosos descensos nos hacen atractivos para los buitres que esperan con ansias la caída de alguno de nosotros.
Al llegar al escondite de las bicicletas, me doy cuenta que la falta de agua provoca discusiones...
El calvario simplemente, no parecía tener fin...
Al cabo de un tiempo, algunos son vencidos...
Y también fue demasiado para este amigo...
Mientras tanto, en otra sección del bosque...
Así, con nuevos bríos, los rezagados continúan...
Mientras Nachoscott hacia el papel de levanta-muertos, Andrescoutt se apresuraba a llegar al NCA móvil, para rescatar a los colegas exploradores mas rezagados que habían sido victimas de las altas temperaturas y de la deshidratación.
Los que corrían con mejor suerte se limitaban a seguir adelante pese a su sufrimiento.
Algo nos quedaba muy claro, los bosques incendiados, no retienen humedad ni frescura, son una trampa mortal.
