HECHICEROS EN LA NIEBLA, parte II

  Una espeluznante revelación aparecia entre la neblina. Cuando nos acercamos para averiguar, descubrimos que se trataba de Gerardog quien estaba de rodillas como en posición de oración.

 

  “ Aaaaaahhhh!!! Esto si que es vida” – Exclama Gerardog, mientras exhalaba.
 “No se suponia que estabas buscando leña?” – Nachoscott
“Ya nos tenias con pendiente” – Responde Andrescoutt al mismo tiempo que le propinaba una moderada patada en el costado, a Gerardog.
  Y nos concretamos a ayudarle con la carga, consistente de varias ramas de roble cuya corteza estaba cubierta de musgo y helechos, lo que hizo necesario retirarla antes de ponerla en las brazas.
  Unos minutos mas tarde, la fogata ya era un verdadero asadero, aunque resulto muy difícil iniciar el fuego por la humedad, una vez comenzado, resistio las esporádicas lluvias que las nubes traian consigo.

  El explorador Nachoscott, con sus habilidades culinarias y experiencia en la fabricación en serie de deliciosas Hamburguesas (hamburguesas “La Fiesta” MR) rapidamente preparo un delicioso guisado, cuyo olor, debio haberse propagado por la sierra para el deleite y envidia de coyotes, venados y toda la fauna local.




  La hora de la comida, aunque un poco tardia (como a las 5:00 PM), se convirtió en un verdadero banquete, ya que el cansancio, el hambre, la sed y el olor a ahumado de los alimentos convirtieron una comida de rutina en una invitación a la desenfrenada ingestión de materia organica sabrosa. Hubo de todo y sin limites. Yo comi tanto que después de los 20 minutos de que mi estomago le aviso a mi cerebro que era suficiente, para entonces, yo ya habia terminado con 8 tostadas de jamon con jitomate, cebolla y crema, un buen pedazo de queso asadero, mi racion de huevos con jamon de pierna, frijoles, 4 tacos de chorizo asado Corona con salsa verde y cebolla, jugo de piña Jumex, café con alcohol del 96 (para el frio) y galletas Marias. Todavía me acuerdo y me siento lleno.

  Después me retire de la fogata con mi panza llena y mi corazon contento y entre a la casa de campaña a dormir una siesta. Yo solo escuchaba a lo lejos los murmullos de Geradog y Nachoscott y las pequeñas gotas de lluvia chocando en la lona, empujadas por las ráfagas de viento. Pronto deje de temblar de frio y empeze a dormir increíblemente relajado.

  Minutos mas tarde, escucho algo mezclado entre mis sueños y la realidad...”rrrrrriiiiiiip!”

 Mi profundo estado de relajación y descanso fue bruscamente e imprudentemente interrumpido por mis colegas exploradores:

-    “Amigo, vamos a conseguir leche para hacer unos pajaretes!” – Gerardog
-    “Yo al pueblo ya no regreso hoooy...ajum...” Contesto amodorrado.
-    “Noooo, Nacho vio una vaca y vamos a ir buscarla y con suerte la ordeñamos y luego le ponemos alcohol!!!”

Yo nunca habia probado esa bebida alcoholica, asi que lo siguiente fue bajar a donde estaba la vaca y tratar de ganarnos su confianza...


 

...pero fue inútil, jamas nos dejo siquiera tocarla por mas disimuladamente que nos acercábamos.

  En eso, escuchamos unos ruidos que provenian de lo alto, donde nuestra casa se localizaba y todas nuestras demas provisiones. Eran algo asi como bramidos o como un ruido de dinosaurio. Echamos a correr al rescate de nuestras pertenencias...

 

 Yo me preguntaba mientras corria:

-“ Que clase de animal podria haber llegado durante nuestra corta ausencia?”
-“ Si esto es la Sierra del Tigre, sera un Tigre?”
- “O acaso un ser humano nos siguió durante kilómetros solo para llevarse nuestro equipo basico de supervivencia?”


  No se pierda el proximo capitulo de esta inigualable historia.

CONTINUARA...

Este fue un reportaje mas, cortesia de Nacional Ciclografica de Aventuras.

                                              

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