Claro, el recorrido es sobre bicicletas y comienza en una excelente carretera…
Para continuar en arenosas brechas que conectan poblados bastante aislados del ajetreo citadino que conocemos. Obsérvese el tamaño de este cactus, debe tener cientos de años...
El factor común en este recorrido, es la vista panorámica del lago de Chapala, que se obtiene con tan solo voltear a un lado mientras se va pedaleando...
Como era de esperar en estas desoladas orillas, reina la tranquilidad, la frescura, la paz, como dijo Gerardoug, “puro alimento para el alma”.
De un pueblo a otro, el camino variaba de brechas polvorientas...
a escalinatas...
pasando por pintorescos kioskos...
y empinadas calles sin trafico vehícular...
En una de nuestras pausas, nos detenemos a observar gustosamente la excelente recuperación que el Lago ha tenido en los temporales de lluvias 2003-2004....
Maravillados por la belleza del lago, surge la idea de completar la exploración en la canoa de la NCA, rumbo a la isla del presidio, antigua prisión de alta seguridad
