PUEBLO FANTASMA

    En esta expedición el equipo de la NCA se adentra en las remotas profundidades de la gran Sierra Madre Occidental Jalisciense, aprovechando el vehículo especializado en todo terreno de la NCA...

 
 Terracerías sinuosas, resbalosas pendientes, curvas cerradas y varias horas de conducción requeridas, nos hacen intercambiar continuamente el turno para conducir...
 

así que en ocasiones se disfruta mas, el ir viendo como se pierden los paisajes en las curvas y aparecen otros nuevos
 

mi lugar favorito es la vista sobre la cabina...

 
desde ahí podíamos disfrutar de soberbias vistas panorámicas, advirtiendo a la vez que estábamos en medio de innumerables picos montañosos que amenazaban con dejarnos aislados por días en caso de una avería mecánica, cabe recalcar que los celulares no tienen cobertura en esta aparentemente interminable sierra...
 
En ocasiones realizamos algunas paradas para admirar las bondades que se esconden bajo esta arrugada alfombra verde...


 
Atraídos por el mágico canto de sus aguas, esta cascada nos reto a internarnos entre la densa vegetación enfrentando los peligros de estas escarpadas laderas. Algunas aves hacían el acompañamiento musical de este concierto natural...

 
 En no pocos minutos, la larga privacidad de este lugar había quedado perturbada por el equipo de NCA.



  Al beber aguas tan cristalinas y puras automáticamente nos sentimos integrados a este paradisíaco entorno.  No dejaba de sorprendernos la existencia de este afluente en una zona tan elevada, distante ya, del temporal lluvioso.
Mientras tanto Andrescoutt eleva la mirada muy por encima de este relajante escenario casi perdiendo el equilibrio al dirigir su atención a las lejanas alturas...




dése cuenta estimado lector que esta zona privilegiada de México, cuenta con especies arbóreas de destacada altura, pero hay que mirar hacia arriba para darse cuenta. “Es fácil quedar desapercibido cuando tus compañeros de la biosfera acostumbran rondar a tus pies y rara vez tienen la atención de observar hacia arriba” – seguramente contestaría este gigante de madera.


Ardillas, aves, venados, serpientes, zorros, coyotes y hasta gatos salvajes aun habitan en estos territorios, que sufren menos de la explotación turística y comercial que ahora existe en lugares como Tapalpa y Mazamitla.

  Pero sigamos adelante, que aun queda mucho por recorrer. “Espérenme!” – grito a mis colegas y corro hacia la camioneta.



 
 
Así transcurría este larguísimo pero maravilloso viaje, cuando empezamos a notar que cada vez ganábamos mas altura, señal de que aun la parte central de la sierra no era alcanzada. Seria suficiente la gasolina para llegar a la próxima población? Nos dirigíamos a un pueblo, o circulábamos solamente por caminos para desmonte de árboles?

Mientras tanto, un hallazgo más se nos revelaría...

 

Puede verlo en la imagen estimado lector? De no ser así, solo espere el próximo capitulo de esta edición cortesía de...


                                                            

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